miércoles, 20 de mayo de 2020






El encierro se convirtió en un encierro mental.
 Pero me doy cuenta nuevamente de que soy fuerte.
Hay días en los que sentí que no iba a volver a sentirme fuerte.
 Pero siempre una pequeña llama en mi interior no se apaga.
Puede haber vientos huracanados a su alrededor pero de alguna forma la mantengo encendida.
 Esperando la próxima chispa que haga crecer el fuego otra vez.
 Hoy esa chispa apareció.
Y el fuego vuelve a ser lo suficientemente grande para poder abrigarme. 


                                                                           Rorro